En busca de la comunicación auténtica como clave para ser creíble
En el terreno de la comunicación, sabemos que comunicar va mucho más allá que informar. Se trata de conectar, inspirar y, sobre todo, ser auténtico, ya que eso va a ser lo que trascienda y deje huella. Después de años y años de tanta “infoxicación” (término que empecé a oír gracias a Enrique Dans y su libro “Todo va a cambiar” publicado en 2010 y todo un presagio de lo que iba a venir), ahora anhelamos saber separar el grano de la paja y volver a la autenticidad.
Es momento de derribar el “greenwashing" que ha hecho tanto daño durante tanto tiempo. Es hora de que las organizaciones sean auténticas, honestas y confiables. Pero todavía hay mucha comunicación imprecisa y diseñada tan solo para mejorar la imagen pública sin un compromiso real con el cambio. Esto no es solo una cuestión de reputación, sino también un asunto legal que deberíamos erradicar ya. Y es que "Si no puedes mostrarlo, no puedes decirlo."
Los peligros del "washing" y la falta de honestidad
Hoy día podemos hablar de diversas prácticas engañosas que socavan la confianza del consumidor:
Purpose Washing: Cuando el propósito de una marca se queda solo en palabras, sin alinearse con acciones concretas.
Social Washing (derivado del Dayketing): Estrategias que buscan capitalizar eventos sociales o días señalados de forma superficial, sin un compromiso genuino con la causa.
Greenhushing: El miedo a comunicar los esfuerzos de sostenibilidad por temor a críticas, lo que impide inspirar a otros y perder una valiosa oportunidad.
Green by Distraction: Desviar la atención de prácticas insostenibles con iniciativas "verdes" menores.
Y es que muchas son las marcas que han mentido y han sido demandadas y en el mercado. Tenemos números ejemplos como Volswagen, McDonald’s, Kellogg’s o Red Bull, entre otros, que ya fueron derribadas en su momento. Todas ellas mintieron en áreas tan vitales como la salud y la sostenibilidad y han pagado caro el peaje. Y es que la falta de transparencia puede inducir a error al usuario y ello tener graves consecuencias. Pero al final del camino lo importante siempre es reconocer el fallo y rectificar porque las marcas no necesitan ser perfectas, pero sí honestas.
Compromiso genuino y comunicación holística
Fechas señaladas como el recién pasado Día del Orgullo o el Día de la Tierra, son espacios que pueden ser bien aprovechados para la visibilidad, pero deben ser utilizados para promover la comunicación de manera auténtica y no superficial. El "pinkwashing" por ejemplo, ha evidenciado en muchas marcas el abismo que existe entre lo que se comunica y lo que se hace y ello genera desconfianza en el público.
En el terreno de la sostenibilidad estamos hablando de un compromiso inherente que debe vivirse en todos los procesos de la marca. En este caso la comunicación debe ser holística, llegando a todos los públicos y en todo momento. Y es que, no hay que olvidar, que el relato de una marca se construye con hechos.
Y que hay que hacer para comunicar de forma auténtica?
Presentar los datos con claridad, cuantificar el impacto generado y comunicar con transparencia son acciones que transforman a las marcas en verdaderos agentes de cambio. Al final, la clave está en la coherencia: que lo que dices sea un reflejo fiel de lo que haces, no solo para evitar problemas legales, sino para construir una reputación sólida basada en la confianza y el impacto positivo.
¿Qué opinas? ¿Crees que las marcas están mejorando en su comunicación con propósito, o aún queda mucho camino por recorrer?
¡Déjanos tus comentarios!
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