Cómo trabajar con marcas internacionales: 3 aprendizajes clave
Trabajar con marcas internacionales no es solo una cuestión de idiomas o husos horarios, es aprender a comunicar entre culturas y eso es algo que hay que tener en cuenta des del principio. Por este motivo es importante hacer uso de ciertas claves que siempre exige la consultoría de comunicación a la hora de gestionar clientes globales: empatía, estrategia y una buena dosis de flexibilidad.
Como comentaba en el post anterior, hace unas semanas colaboré con Wuliangye, una compañía china con propósito, líder mundial en la producción ancestral de baijiu, el espirituoso tradicional más vendido del mundo.  La marca viajó a Tarragona para recibir un premio de la EFQM (European Foundation for Quality Management) por su excelencia en gestión sostenible.
La labor del equipo de Maco&Co fue coordinar la cobertura mediática y la asistencia de prensa a su recepción institucional.  Una experiencia intensa, multicultural… y llena de aprendizajes.
1. En comunicación, lo garantizado no existe
Uno de los principales desafíos fue explicar algo que todo profesional del sector sabe: no se puede garantizar la cobertura mediática.
Podemos planificar, generar interés y construir relaciones con medios, pero la decisión final siempre dependerá de su agenda y criterios editoriales.
 Cuando una marca busca resultados asegurados, eso ya no es comunicación: es publicidad. Y esa diferencia, además de estratégica, también implica otro tipo de inversión.
2. Gestionar diferencias culturales sin perder la esencia
La comunicación intercultural fue otra gran lección. En Asia, las decisiones suelen ser más jerárquicas y estructuradas; en Europa, valoramos la flexibilidad y la conversación. Eso se traduce en ritmos distintos y en expectativas diferentes. Entender esas dinámicas es esencial para mantener la fluidez sin perder profesionalidad. Así que, empatía, claridad y respeto son la base para que los proyectos internacionales funcionen.
3. Todo por escrito: claridad antes que confianza
Cuando trabajas con equipos internacionales, las interpretaciones se multiplican y si además, no eres un experto en negociación en lengua inglesa, como suele ser el caso,. se puede generar malentendidos. Por eso, dejar constancia de cada acuerdo —en correos, contratos o briefs— no es desconfianza: es organización. Una comunicación clara y documentada evita errores, protege al consultor y refuerza la confianza mutua.
A pesar de los retos, el evento fue un éxito porque el objetivo estaba claro y eso es algo que brotó tras las dudas e incertidumbres iniciales. Wuliangye mantuvo su esencia: tradición, sostenibilidad y propósito. Y eso demuestra que la comunicación efectiva no se trata solo de hablar, sino de alinear valores entre culturas.
De este modo, se construyeron puentes interculturales ya que trabajar con una empresa internacional de este calibre fue todo un ejercicio de escucha, adaptación y respeto. Al final no se trató solo de traducir mensajes, sino de traducir mentalidades. Y es que cuando logras ese equilibrio, la comunicación deja de ser un reto… y se convierte en un aprendizaje compartido.
Si necesitas ayuda para que tu comunicación con marcas internacionales sea todo un éxito, contacta conmigo y solicita una asesoría en comunicación.
¡Te espero!
 
             
            